¿Dónde puedo dejar a mi niño y que esté bien atendido?

Todos los niños, especialmente los bebés y los que empiezan a caminar, necesitan un programa de cuidado diario para progresar en sus habilidades psicomotrices. La idea es que permanezcan en instalaciones acondicionadas para ese fin y cuenten con un personal calificado.

Los menores necesitan el estímulo apropiado. Siempre piden que jueguen con ellos y les hablen con amor. Esperan que otros les presten atención y les brinden la oportunidad para entablar una relación confortable y segura; un hecho que permitirá la evolución de su parte emocional.

¿Cuáles son los rasgos distintivos de una guardería de calidad? ¿Cómo seleccionar a un cuidador?

Un buen cuidador es:

-Cariñoso y responsable

Es aquel que abraza, mece, busca contacto visual y disfruta de la compañía del niño. Intenta responder a las sonrisas e intereses del bebé. Busca la forma para que el niño saque el mayor provecho a cada nueva experiencia.

Es sociable y habla con el menor acerca de lo que hace y ve. Sabe ser un provechoso compañero que aporta nuevas ideas, objetos y juegos… es aquel que da respaldo al niño en su proceso de socialización con otros niños y adultos.

-Respeta la individualidad del bebé
Es aquel que entiende el desarrollo del niño y reconoce los ritmos personales, las destrezas y limitaciones del bebé, para luego planificar en base a ello, las horas de comida, descanso, juegos, etc.

-Ofrece un buen entorno

Un área limpia y segura donde los niños puedan explorar lo que les rodea, complementado con cosas interesantes, que estimulen el deseo por descubrir. Está preparado y calificado para estimular el aprendizaje a través del juego libre, sin esquemas preconcebidos, para satisfacer las necesidades de infante que comienzan a caminar.

Preguntas importantes por hacer

La forma en que son tratados los niños en sus primeros años influye en sus futuros logros y fracasos, entonces es importante que los cuidadores ofrezcan una atmósfera saludable, que estimule el crecimiento del pequeño en las áreas: emocional, social e intelectual.

Los padres deben observar a los cuidadores mientras interactúan con sus hijos, antes de tomar alguna decisión. Para determinar las capacidades que tiene el cuidador para atender las necesidades del bebé, resultan pertinentes las siguientes preguntas:

  • • ¿Qué entrenamiento tiene el equipo de cuidadores en el trato con infantes?
  • • ¿El personal usa palabras simples y correctas para hablarle a mi hijo?
  • • ¿Las actividades y sus horarios son explicadas a mi hijo?
  • • ¿Los juguetes están ordenados para que mi hijo pueda seleccionar lo que le interese?
  • • ¿El cuidador y el ambiente se adaptan a las necesidades especiales de mi hijo?
  • • ¿El cuidador respeta el lenguaje, la cultura y los valores de mi familia?
  • • ¿Puede esta persona manejar situaciones conflictivas sin perder la paciencia o mostrando disgusto?
  • • ¿Disfruta estar rodeado por niños?
  • • ¿Soy bienvenido cada vez que hago una visita inesperada?
  • • ¿Se sentirá bien mi hijo viniendo a este lugar?
  • • ¿Es limpio y seguro el ambiente?
  • • ¿Tiene el ambiente una buena iluminación y un nivel de ruido tolerable?
  • • ¿Este programa de cuidado infantil está avalado por alguna institución gubernamental?
  • • ¿Son calificados los cuidadores?
  • • ¿El tamaño del grupo es apropiado para la edad de mi hijo?

Recuerde: los bebés necesitan a sus padres

Pasar el mayor tiempo posible con su bebé es importante, tanto para él como para usted. Ambos necesitan y merecen disfrutarse el uno al otro. No importa cuál sea su horario de trabajo: asegúrese de apartar un tiempo para disfrutar SIN APUROS con su hijo.