La incontinencia en el embarazo

La incontinencia en el embarazo

El crecimiento progresivo del útero en el embarazo provoca que la vejiga esté presionada y el angulo entre la uretra y la vejiga cambie, razón por la cual la capacidad de la vejiga disminuye y puede provocar que la madre sufra pérdidas de orina.

¿La incontinencia es común en el embarazo?

Los especialistas aseguran que alrededor del 70% de las mujeres embarazadas presentan algún tipo de incontinencia.

¿Por qué ocurre?

A medida que el bebé crece, el útero va aumentando de tamaño, por lo que la vejiga es presionada sobre el suelo pélvico. Cuando la presión abdominal supera el apoyo que ofrecen los músculos del suelo pélvico, la madre empieza a sufrir problemas de incontinencia.

¿La incontinencia puede variar de una mujer a otra?

La gravedad o intensidad de la incontinencia depende de ciertos factores, entre los cuales están:
• El tamaño del bebé
• El número de partos vaginales que ha tenido la madre
• La condición en la que se encuentren los músculos del suelo pélvico
¿Cómo reducir la incontinencia?
• Si el médico lo aprueba, la madre puede realizar ejercicios varias veces al día para fortalecer los músculos pélvicos (ejercicios de kiegel)
• Evite realizar actividades de alto impacto, tales como levantar objetos pesados. En lugar de ello, siempre y cuando el médico lo apruebe, realice ejercicio prenatal
• Beba mucha agua durante el día. Contrario a lo que se cree, la disminución de la ingesta de agua puede causar infecciones, lo cual puede agravar aún más los problemas de incontinencia
• Tan pronto como sienta ganas de ir al baño vacíe su vejiga
• Evite ingerir cafeína
• Mantenga sus partes íntimas secas y con ropa interior cómoda

¿Cuándo finalizan los problemas de incontinencia?

Generalmente, la incontinencia comienza a reducirse después del parto. Sin embargo, en algunas madres persiste este problema, por lo que deben acudir a procedimientos quirúrgicos para corregirlo.