Llanto Nocturno

Para evitar preocuparse después que el niño nazca, es conveniente conocer que casi todos los bebés tienen su «rato malo» todos los días. Este comienza alrededor de las siete de la tarde y no se tranquilizan ni con el biberón, manteniéndose despiertos hasta bastante tarde.

Según los especialistas, esta costumbre se inicia antes de nacer cuando se encuentran dentro de las madres.

Si se hiciera un gráfico en el que la embarazada anotará los movimientos del bebé se podría notar que ocurren entre las siete de la tarde y las diez o las once de la noche. Parece ser que se trata de una adaptación del feto al ritmo diario de la madre. A estas horas ella descansa y se encuentra más relajada.

De esta manera su tensión muscular disminuye y el feto tiene más espacio para moverse. Una vez que nace, el bebé tiene que pasar por un periodo de adaptación para comenzar su propio ritmo.