Un niño con una autoestima elevada tiene menos necesidad de abusar de la droga y de otras sustancias tóxicas. Existen muchos factores que pueden contribuir a desarrollar ese sentimiento en tu hijo, algunos provienen de las interacciones positivas en la familia y en la ejecución exitosa de las actividades escolares y sociales.

Aquí están algunas indicaciones para fortalecer la autoestima de tu pequeño:

-Educa a tu hijo. Para que sienta que es una persona importante para ti y que te preocupa conocer sus sentimientos. Respeta sus deseos, no te burles de sus sueños y sobre todo, intenta entender cuáles son sus perspectivas e impresiones sobre su propio valor. Muéstrate interesado por sus trabajos escolares. Participa en sus aficiones y tómate algún momento para leer un libro juntos o jugar.

-Sé honesto con él en todos los aspectos de tu relación. No le crees falsas expectativas, no mientas y no rompas promesas que no puedas cumplir. El niño podría perder el interés en confiarte sus ideas.

-Entérate y celebra con él sus triunfos y avances en la escuela. Esto ayudará a reforzar su confianza personal. Festeja la responsabilidad del niño en las tareas del hogar, agradécele que recoja su ropa sucia y la deposite en el cesto, anímalo a que ordene sus libros y juguetes en los estantes destinados para ello.

-Explícale claramente lo que piensas sobre el consumo de sustancias ilegales. Asimismo, revisa tus propias creencias sobre los estupefacientes y cuál es el patrón de conducta que le transmites a tu hijo. Tu comportamiento refleja tus creencias.

-No critiques a tu niño. Háblale de las acciones equivocadas; pero no le hagas creer que él es el problema . Cuando tome una mala decisión, estimúlalo a intentar nuevamente, hasta que logre su objetivo.

-Repite el mensaje. La información y las lecciones sobre las drogas son importantes repetirlas frecuentemente. Así te aseguras que el niño responderá correctamente cuando le ofrezcan las sustancias.
Para que tu hijo evite el contacto con cigarros, alcohol y otras drogas existen distintas estrategias. Por ejemplo, responde honestamente todas sus preguntas sobre los daños que causan esas sustancias. Puedes solicitar panfletos o informes de los programas antidrogas de la comunidad o del colegio, esas informaciones pueden ayudarte a enseñarle a tu hijo cómo negarse y no dejarse influenciar por personas malintencionadas. Practica con el niño algunas formas de responder a las invitaciones de otros. Discutan juntos los conceptos de «amistad», para que el niño no se sienta presionado a beber alcohol o tomar drogas por los comentarios de compañeros de clases.
Es importante que le recuerdes a tu niño cuáles son los daños a la salud que produce el abuso del tabaco. Dile que los fumadores tienen más riesgos de morir de cáncer que aquellas personas no fumadoras. Además, los cigarrillos incrementan la posibilidad de sufrir enfermedades del corazón, bronquitis crónica y enfisema. Los niños no se sienten motivados particularmente por la consecuencias a largo plazo, así que muéstrale los inconvenientes inmediatos que padecen los fumadores. Los jóvenes prefieren creer que fumar es para gente «sofisticada», aunque en realidad, manche los dientes, cause mal aliento y el olor desagradable del humo impregne las ropas.

Los niños que practican deportes y fuman pueden perder la habilidades competitivas porque no nadarán, ni correrán tan rápido como puedan. Incluso, los entrenadores juveniles demandan que sus jóvenes atletas no fumen para que puedan competir en mejores condiciones.