Visión de su Hijo

Se estima que uno de cada 20 niños en la edad preescolar, tiene un problema de visión, el cual de persistir sin corrección puede interferir seriamente en el rendimiento escolar. Para algunos de estos niños, como aquellos con «ojos perezosos», el descubrimiento y tratamiento precoz, antes de la edad escolar es de gran importancia.

El niño cree que todos ven la medida de lo que él ve. Si no ve bien, probablemente no se quejará, no sabe que tiene un problema de visión. De usted depende reconocer si un niño no ve bien de los dos ojos. Esta prueba ocular «para hacer en casa» es un buen comienzo, pero no reemplaza al examen del oftalmólogo.

Elementos Necesarios

Primero, explíquele al niño que van a jugar (no lo obligue ni insista sí el niño no quiere participar, elija otra oportunidad).

Muéstrele el cartel donde está la letra E grande (doblando por la línea llena y enséñele apuntándole en distintas direcciones arriba, abajo, a la derecha o izquierda).

Muéstrele cómo debe señalar y hágalo apuntar hacia las 4 direcciones hasta tener seguridad de que aprendió y que puede hacerlo solo.

Alíentelo cada vez que lo haga bien.

Luego explíquele cómo debe taparse el ojo (puede llegar a necesitar a otra persona para sostener el vaso).

Preparar el Momento

Elija el momento (mejor por la mañana) cuando el niño está descansado elija una habitación bien iluminada donde pueda estar a solas con el niño, para que éste no se distraiga.

Busque una pared lisa opuesta a la ventana y cuelgue el cartel a la altura de la vista del niño en posición de sentado.

Calcule una distancia de tres (3) metros desde el cartel y ubique una silla para el niño a esa distancia.

Coloque una silla para usted al lado del cartel.

Efectuar la Prueba

Siéntese al lado del cartel y haga sentar al niño en la otra silla.

Comience tapando con el vaso el ojo izquierdo sin oprimir.

Tómese el tiempo suficiente, tenga mucha paciencia.

No desespere si el niño no se presta a la prueba, puede ser necesario repetirla más adelante.

No lo deje espiar con el ojo tapado.

Señale cada una de las letras E, comenzando con la mayor (línea uno) y siguiendo en orden decreciente hasta llegar a la menor que el niño alcance a distinguir.

Apláudalo cada vez que acierte.

Anote cuál es la última hilera que alcance a ver.

Repita todo en el mismo orden con el otro ojo y anote los resultados.

Interpretar los Resultados

La mayoría de los niños a esta edad pueden leer hasta la penúltima hilera (la que está subrayada) sin ninguna dificultad. Si no alcanza a leer esa hilera o bien si lee un tamaño de letra con un ojo y no con el otro, repita la prueba en días diferentes, si persiste la diferencia, complete el examen ocular consultando a su pediatra o médico oftalmólogo.