¿Está tu niño muy ocupado?

Muchos padres suelen inscribir a sus hijos en actividades extracurriculares después de sus clases. Las orientaciones dirigidas a incrementar el gusto de los niños por los deportes, la música, las artes escénicas, la danza y hasta por la conservación del ambiente pueden tener buenos frutos. Pero, sin excesos.

En realidad los menores que aprovechan las horas ejercitándose físicamente o desarrollando sus habilidades artísticas tienen la ventaja de mejorar sus destrezas sociales, resolver los conflictos, perseverar en la autodisciplina y convertirse ellos mismos en promotores culturales. Las actividades extra-académicas deben dejar espacio para que el niño duerma la siesta, se alimente y se relaje adecuadamente. La moderación parece ser la palabra clave.

Es conveniente escoger aquellas actividades de interés para el menor, de acuerdo a su edad, temperamento y capacidades. Si algún ejercicio resulta muy complicado puede ser frustrante. Si el infante no se siente comprometido con su trabajo, entonces se sentirá aburrido, y si no realiza las práctica por voluntad propia, sino para satisfacer a sus padres, no se cumpliría el objetivo de diversión y aprendizaje.
Algunas sugerencias son:

Para preescolares:

Algunos expertos en el desarrollo de los niños dicen que los menores de seis años de edad, pertenecientes a los programas de enseñanza primaria, no requieren alguna otra estimulación o experiencias educativas fuera de su horario habitual.

Para los escolares:

Los expertos sugieren no escoger más de tres actividades para ese grupo de edad. . Puede ser una labor social, una atlética y otras artística, enfocada hacia la música o las artes plásticas. Las familias más numerosos pueden elegir una actividad para cada niño.

Para los pre-adolescentes:

Las actividades después de la escuela pueden ser aquellas donde pueda socializar con otros jóvenes. Incluye organizar ligas deportivas, clubs de computación, clases de artes marciales, corales, bandas, grupos para estudiar idiomas, clubs de ciencias y matemáticas y talleres de teatro.

¿Cómo puedo saber si está muy ocupado?

Tarde o temprano, el niño comenzará a manifestar síntomas de agotamiento, dolores de cabeza y estomago, pérdida del apetito y somnolencia. Los niños podrían constiparse, he ignorar la urgencia de ir al baño por estar tan imbuidos en sus actividades.