Las várices en el embarazo

Las várices en el embarazo

Un síntoma muy común del embarazo son las várices. Para ayudarla sobre este tema le ofrecemos información sobre este síntoma, cuáles son sus causas, cómo se manifiesta y de qué manera puede prevenirlo.

¿Qué son las várices?

Las várices son dilataciones en las paredes venosas que impiden el retorno de la sangre. Estas son 4 veces más comunes en las mujeres que en los hombres y suelen presentarse con mayor frecuencia en las mujeres embarazadas debido a los problemas circulatorios que se producen durante la gestación.

¿Por qué se producen?

Las várices se producen mayormente en las piernas. Debe saber que las venas tienen la función de ser canales a través de los cuales circula la sangre por todo nuestro organismo. Lo que ocurre es que las venas de las piernas deben trabajar más arduamente que las venas del resto del cuerpo, debido a que la sangre debe subir en contra de la gravedad, es decir, hacia arriba. Para que esto ocurra, en nuestras piernas hay válvulas que impulsan la sangre.

Ocurre que cuando estás válvulas presentan problemas, la sangre se estanca en las venas, lo que produce que se dilaten y se conviertan en várices.

Aprenda más sobre la circulación en el embarazo a través de este enlace >> /articulo/la-circulacion-durante-el-embarazo

¿Cómo son las várices?

Las várices son venas que pueden observarse a simple vista en la superficie de la piel, son agrandadas, tortuosas y tienen un tono azulado.

¿Qué causa riesgos de tener várices?

Los factores de riesgo de las várices son:

  • La predisposición genética, es decir, los antecedentes clínicos familiares
  • El exceso de peso
  • Mala alimentación
  • El sedentarismo
  • Trabajos que exijan estar en una misma postura por demasiado tiempo

¿Cuáles son los síntomas de las várices?

  • Sensación de pesadez en las piernas
  • Edema en los tobillos y pies
  • Sensación de hormigueo en las piernas
  • Calambres en las piernas

¿Cómo prevenir las várices?

Para evitar las várices, recomendamos:

  • Haga ejercicio prenatal, si el médico lo aprueba, al menos 3 veces por semana
  • Evite estar en una misma posición por demasiado tiempo
  • Masajee sus piernas todos los días para favorecer la circulación
  • Utilice ropa holgada
  • Utilice zapatos cómodos
  • No levante objetos pesados
  • Eleve sus pies y piernas cada vez que pueda
  • Utilice medias de descanso