Ejercicio en el embarazo y el ritmo cardíaco

Los médicos recomiendan que la madre realice ejercicio prenatal para obtener los múltiples beneficios que este ofrece, los cuales van desde la reducción de los síntomas característicos del embarazo hasta la preparación de los músculos que intervienen en el proceso de parto.

Algunas madres tienen dudas sobre cómo debe ser su ritmo cardíaco mientras realizan ejercicios y si este debe ser un factor a considerar.

¿Qué ocurre con el ritmo cardíaco en el embarazo?

Una de las consecuencias naturales del embarazo es el aumento del ritmo cardíaco de la madre durante la gestación, lo cual se debe al aumento del volumen circulatorio y la sobrecarga sobre el corazón de la madre.

Lo que ocurre es que, durante el embarazo, el corazón acelera su ritmo debido a que la madre tiene dentro de sí un bebé en desarrollo. Esto deriva en un mayor requerimiento de flujo sanguíneo y de oxígeno, lo que trae como consecuencia que el corazón deba trabajar más.

¿Qué relación tiene con el ejercicio?

Hace algunos años, los especialistas sugerían que la madre mantuviera una frecuencia cardíaca alrededor de 140 latidos por minuto al momento de hacer ejercicio, sin embargo, actualmente esto ya no se recomienda.

Hoy en día, los médicos no estipulan ningún tipo de frecuencia cardíaca específica para el momento en el que la madre deba realizar ejercicio prenatal, ya que esto dependerá de las características específicas de cada madre.

Las instituciones de salud recomiendan que, en las mujeres saludables con embarazos que se desarrollan con normalidad, la madre realice alrededor de 30 minutos de ejercicio diarios, con una intensidad moderada y una frecuencia cardíaca menor a 160 latidos por minuto..

¿Qué se debe tener en cuenta al momento de hacer ejercicio?

Lo primero que se debe tener en cuenta al realizar ejercicio prenatal es obtener la autorización de su médico, ya que no todas las madres pueden realizar actividad física en el embarazo, debido a la presencia de alguna condición que puede poner en peligro el bienestar de la madre y el bebé. Si su embarazo ha sido calificado como de «alto riesgo», no podrá realizar actividad física.

Asimismo, es de suma importancia mantener el aporte de oxigeno al bebé durante toda la actividad física. Al momento del ejercicio, debe asegurarse que sea totalmente aerobico, un consejo es de que sea capaz de mantener una conversación mientras realiza la rutina y que nunca tenga sensación de falta de aire, lo cual es un indicador de que usted está haciendo ejercicio con un nivel moderado y no se está sobre exigiendo.