Tengo 40 ¡Y quiero un bebé!

Tener bebés a la edad de 40 años se ha convertido en todo un fenómeno social. El número de embarazos después de esa edad se ha triplicado en los últimos 20 años. Ya no es tan raro tener bebés después de los 35 o los 40, ya que a esta edad las mujeres suelen tener un desarrollo económico y profesional que las lleva a un nivel de madurez e independencia, lo cual favorece la decisión de tener un bebé.

A los 40, la posibilidad de quedar embarazada está bastante disminuida con un plazo para concebir en torno a un año o más. Es importante tener en cuenta que es necesario estar muy bien asesorada y supervisada al decidir tener un embarazo tardío. Te compartimos algunos consejos:

  • Habla de tu proyecto con tú ginecólogo: te ayudará a conocer y evaluar tu caso, detectar patologías reales y estudiar el estado general de tu cuerpo. Confía en sus opiniones y consejos.
  • Hazte un chequeo de fertilidad: a los 40 años la maternidad no viene de manera natural. Tu ginecólogo te enviará a un especialista, quien medirá tu capacidad ovulatoria y la cantidad de folículos presentes en tus ovarios.
  • Organiza tu día a día: tu organismo a los 40 es más frágil que a los 20. De ser posible, aún cuando no te sientas cansada, organiza tu rutina diaria: evita largas horas laborales, llevar peso, esperar de pie y viajes largos en el vehículo.
  • Si estás a punto de cumplir los 40 y quieres tener un bebé, no esperes hasta el último momento para revisar tu fertilidad en esa etapa de tu vida.

Algunos riesgos del embarazo tardío:

  • Cansancio general y trastornos venosos, por lo general empeorada por el embarazo y por la edad. Su frecuencia aumenta después de los 38 o 39 años.
  • La hipertensión arterial: dos veces más frecuente que en las de 20 a 35 años.
  • Aborto involuntario: se considera de mayor riesgo después de los 35 años.
  • Nacimiento prematuro: tener un bebé antes de los 18 o después de los 35 años aumenta el riesgo de tener un bebé prematuro.
  • Diabetes gestacional: el riesgo de desarrollar esta enfermedad después d elos 35 años es de 2 veces superior a la media.