¿Cómo tratar la pañalitis? – Beducen Ungüento

Si tu bebé está muy irritado es probable que también este muy quejoso y sensible, que llore mucho, que se retuerza y no se pueda acomodar en ninguna posición.

Hay que quitarle el pañal, limpiarlo muy bien, secarlo y dejarlo sin pañal desnudo varias veces al día, y si lo tiene puesto y está húmedo, cambiarlo rápidamente. No dejes que pase mucho tiempo para cambiarlo porque la orina de los bebés puede quemarles más la piel.

Debes limpiar al bebé con agua y un jabón muy suave o algodones en cada cambio de pañal.

Los pañitos húmedos también son muy prácticos, busca los más naturales que encuentres, y fíjate que no tengan alcohol, preferiblemente úsalos si te encuentras fuera de casa, en la comodidad de ella lávalo con agua.

Asegúrate de limpiar muy bien los pliegues de la piel, a veces olvidamos estas áreas que son básicas.

Si tienes una niña, límpiala siempre de adelante hacia atrás, así evitas que se arrastren los desechos hacia el área de la vagina. Asea muy bien y seca completamente antes de volver a cerrar el pañal.

Cuando le pongas de nuevo el pañal, no lo aprietes mucho y cámbialo con frecuencia, eso debería bastar.

MUY IMPORTANTE

Utilizar Beducen Ungüento en cada cambio del pañal. Eso lo protegerá y ayudará a curar la pañalitis.

¿Es necesario llevar al bebé al doctor por una dermatitis del pañal?

Probablemente no. Con cuidado y dedicación, la mayoría de los casos de dermatitis del pañal se solucionan en tres o cuatro días.

Es muy importante llevar al bebé al pediatra cuando:

  • El salpullido o enrojecimiento empeora o no desaparece luego de 2 o 3 días.
  • Si aparece pus, tiene ampollas, áreas con secreción amarillenta o heridas abiertas.
  • La erupción se propaga al abdomen, la espalda, los brazos o la cara.
  • Si el bebé tiene fiebre.
  • Si el enrojecimiento no cede entre 48 y 72 horas. En este momento, podría tratarse de una infección bacteriana o una causada por hongos, como lo es la candidiasis.

Recuerda que nunca debes aplicar medicamentos a tu hijo que no hayan sido recomendados o aprobados por su médico.