Si estás buscando las señales de advertencia más tempranas del embarazo, estas podrían indicarte que la cigüeña está en camino.

1. Los alimentos que tanto amas pueden comenzar a tener un sabor extraño.

Todo el mundo tiene sus platos favoritos que comen con frecuencia. Entonces, si la pizza comienza a tener un sabor a veneno, o si desarrollas un deseo extraño por las sardinas, podrías estar embarazada. «Las dos veces que estuve embarazada, la ensalada fue de repente asquerosa. Y me encanta la ensalada”, dice Mónica Marino, madre de dos niños de Queens, Nueva York.

Entonces, ¿qué está pasando? «Con el aumento de las hormonas en el flujo sanguíneo, el embarazo puede promover rechazos impactantes a ciertos alimentos que las mujeres amaban, y anhelos a todas horas del día y de la noche por alimentos que alguna vez hayan considerado fuera de los límites», dice la enfermera practicante y partera, Risa Klein.

2. Tus antojos no son comida.

Karen Castellanos Angustia, madre de cuatro hijos de Brooklyn, Nueva York, tenía el síndrome de pica, una condición en la cual las personas anhelan sustancias no nutritivas y no alimenticias como la tierra o la tiza. Con su primer embarazo, Angustia se encontró repentinamente queriendo sustancias calcáreas como el talco; desde entonces, cada vez que aparecían los antojos, sabía que estaba embarazada otra vez. «A veces, cuando una mujer embarazada tiene síndrome de pica, tiene un bajo contenido de hierro», dice. “Tenía anemia en todos los embarazos. Literalmente quería masticar cosas ásperas como la tierra, la tiza y el talco. Mi primer embarazo, pensé que me estaba volviendo loca con ganas de comer el talco y realmente tuve que decirme conscientemente que no me comiera el polvo de bebé. Finalmente le avisé a mi médico y él me lo explicó.”

Algunos investigadores especulan que los antojos de pica pueden deberse a la falta de nutrientes o deficiencia de hierro, mientras que otros creen que es un deseo de comer alimentos con una textura única, como tierra o tiza.

3. Erupción PUPPP.

“A pesar de tener un DIU, desconfío de erupciones repentinas y de picazón. Esas son las señales de que se acerca un bebé», dice Valerie Pierre-Cadet, madre de dos hijos que vive en Brooklyn, Nueva York. “Con mi segundo hijo, supe que estaba embarazada porque padecía PUPPP (pápulas y placas urticariales pruriginosas del embarazo). No lo sabía con mi primera. Pensé que eran mosquitos o una reacción a los alimentos, detergentes o a los chinches. Cuando comencé a tener una picazón terrible, supe que estaba embarazada por segunda vez».

Muchas mujeres nunca han oído hablar de PUPPP, sin embargo, puede ser uno de los primeros signos de embarazo. La PUPPP es la dermatosis cutánea más común del embarazo. Es más común en los primeros embarazos.

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