El consumo de mariscos durante el embarazo puede mejorar la capacidad de atención en los niños (Parte II)

El estudio también evaluó las diferencias entre varios tipos de pescado y mariscos: pescado graso, pescado magro, atún enlatado y mariscos. Los niños cuyas madres comieron una dieta rica en varios tipos de mariscos obtuvieron muy buenos resultados en las pruebas de atención, al igual que los hijos de mujeres con una dieta rica en pescado graso. Sin embargo, los puntajes fueron más bajos en los niños cuyas madres dependían de atún o mariscos enlatados para su consumo de mariscos.

El papel de la genética en el metabolismo de AGPI fue uno de los elementos analizados en el estudio. «Observamos diferencias en el efecto de los mariscos en la capacidad de atención de los niños en función de las variaciones genéticas conocidas como polimorfismos de un solo nucleótido (SNP)», comentó Júlvez. Los resultados sugieren que algunos SNP facilitan el metabolismo de AGPI, contribuyendo así a mejores resultados de atención, mientras que otros tienen un efecto negativo sobre el metabolismo de AGPI.

Se demostró que el consumo de mariscos tiene un efecto compensatorio en niños con SNP que dificultan el metabolismo de AGPI. «Los niños con, por ejemplo, el genotipo CC rs1260326, que se ha asociado con niveles más bajos de AGPI, tuvieron peores puntajes de atención si sus madres no habían comido muchos mariscos durante el embarazo», comentó Júlvez. «Pero sus resultados mejoraron si sus madres consumieran más mariscos».

A pesar de los resultados prometedores de este estudio, los autores de investigaciones anteriores han informado de un vínculo entre el consumo de pescado durante el embarazo y la obesidad infantil y el aumento de la presión arterial. En consecuencia, los expertos insisten en la necesidad de más investigación sobre este tema para determinar exactamente qué especies de peces y qué cantidades pueden ser beneficiosas para el desarrollo fetal.

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https://www.sciencedaily.com/releases/2019/10/191002181125.htm