Estudio revela que el coronavirus daña la placenta en mujeres embarazadas infectadas (Parte II)
De las 16 madres, 15 tuvieron nacimientos vivos, las 15 se infectaron durante el tercer trimestre. La madre restante, que era asintomática, tuvo un aborto espontáneo a las 16 semanas, pero no está claro si esto estaba relacionado con su diagnóstico de COVID-19, dijo Goldstein. Este estudio no analizó si la etapa del embarazo durante la infección desempeña un papel en la gravedad de la enfermedad, y esa pregunta sigue sin respuesta.
Las 15 madres que dieron a luz eran asintomáticas o tenían síntomas relativamente leves de COVID-19. Solo dos requerían oxígeno, y ninguna estaba en la unidad de cuidados intensivos, agregó Goldstein.
Salud de los bebés, a corto y largo plazo:
Para juzgar la salud de los 15 recién nacidos, los investigadores registraron sus puntajes de Apgar, que utilizan una escala de 0 a 9 para evaluar la salud de un bebé en función de factores como la coloración, la frecuencia cardíaca, el movimiento independiente y el llanto. Todos los bebés tenían un 8 o 9 un minuto después del nacimiento y un 9 por cinco minutos después del nacimiento.
«Los niños parecen haberlo hecho a corto plazo, al menos este grupo de niños, muy bien», dijo Goldstein. Aún así, Goldstein cree que podría haber un impacto de por vida en estos niños, pero no está seguro.
«Ha habido una serie de estudios que analizan a las personas que estaban en el útero durante el pico de la pandemia de gripe de 1918, y esas personas tienen tasas más altas de enfermedades cardiovasculares a lo largo de sus vidas», explicó. «Lo que eso dice es que necesitamos estar al tanto de lo que está sucediendo con estos niños. Hasta que salgan del hospital no es suficiente”.
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