Madre con dieta rica en grasas relacionada con la salud a largo plazo de los bebés (Parte III)
Si bien los investigadores expresaron sorpresa por la asociación de grasas monoinsaturadas, particularmente dado que este tipo de grasa se considera beneficioso para la salud del corazón más adelante en la vida, Skilton enfatizó que el estudio fue observacional y pequeño y se requirió más investigación.
«Pero plantea la pregunta potencial: ¿es el embarazo un momento específico en el que necesitamos modificar las grasas buenas que estamos comiendo?»
La investigación también encontró «alguna asociación» entre una mayor ingesta de carbohidratos y un mejor envejecimiento epigenético en la descendencia. «Eso puede sugerir que una dieta baja en carbohidratos puede no ser beneficiosa para la edad biológica de la descendencia y el riesgo a largo plazo de enfermedades cardíacas … No encontramos una asociación sólida con la ingesta de proteínas».
El principal asesor médico y cardiólogo de la Fundación del Corazón, el profesor Garry Jennings, dio la bienvenida a la investigación. «Comprender cómo el entorno de una madre, incluida su dieta, afecta la epigenética de un recién nacido es un primer paso importante para comprender el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares en el futuro», dijo el profesor Jennings.
Melanie McGrice, una dietista acreditada que se especializa en embarazo y salud de la mujer, dijo que la investigación aumentaría la comprensión de la alimentación materna saludable.
«Esta nueva investigación emocionante se suma a lo que estamos aprendiendo sobre la importancia de una dieta nutritiva en el período previo a la concepción, durante el embarazo y la lactancia», dijo McGrice.
«Es increíble pensar que lo que come un padre durante este tiempo puede afectar la salud futura de su bebé. Comer bien durante los primeros mil días podría ser la clave para cambiar el rumbo de la epidemia de ‘diabesidad’”.
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