Masaje perineal en el embarazo

El perineo es el área que se encuentra alrededor de la vagina y el ano. Esta área juega un papel determinante en el parto ya que, durante el mismo, esta área debe estirarse para que la cabeza del bebé pueda pasar a través de la vagina y nacer.

Una de las mayores preocupaciones de una madre durante el embarazo se debe al dolor del parto, sobre cómo serán las contracciones y, más específicamente, cómo la cabeza del bebé pasará por un área tan estrecha.

¿Por qué se hacen masajes en el área perineal durante el embarazo?

Los especialistas recomiendan que la madre se realice masajes en el área del perineo durante el segundo y tercer trimestre de embarazo, ya que esto facilitará que esta área se estire con mayor facilidad al momento del parto, por lo que el dolor se reducirá considerablemente.

Además, es común que, durante el parto, el médico practique una episiotomía para que la cabeza del bebé pueda pasar con mayor facilidad. Lo que hace el masaje perineal es reducir la necesidad de que este corte se practique, ya que el masaje busca promover el estiramiento de esta área. No obstante, el hecho de que la madre se haga estos masajes no se traduce obligatoriamente en que no se practique una episiotomía, sino que se reduce la necesidad de que el médico se vea en la obligación de realizarla.

Para saber más sobre el trabajo de parto y la episiotomía, visite: https://www.embarazada.com/articulo/parto-del-bebe

¿Cuántas veces hacer el masaje?

Los especialistas recomiendan que la madre empiece a hacerse los masajes dos veces al día a partir del segundo trimestre de embarazo.

¿Cómo se hace un masaje perineal?

  • Frote las yemas de los dedos en el área del perineo. Lo más recomendable es realizarse este masaje frente a un espejo colocado cerca del mueble donde se realizará el masaje para familiarizarse con la zona perineal y que le sea fácil identificarla las próximas veces.
  • Utilice un aceite especial para realizar masajes, aplique un poco sobre sus yemas y masajee delicadamente.
  • Separe las piernas e introduzca su dedo pulgar dentro de la vagina. Una vez que su pulgar esté dentro, presione el área perineal hacia abajo, hacia el recto y hacia los lados.
  • Masajee suavemente el área vaginal con sus dedos.
  • Recuerde que los masajes deben darse suavemente pero con firmeza. Un masaje hecho con mucha fuerza puede causar hematomas, rupturas y hasta infecciones.