Uso de medicamentos durante el embarazo y la lactancia

Uso de medicamentos durante el embarazo y la lactancia

Ciertos medicamentos pueden ser dañinos para el bebé, debido a que atraviesan la placenta y lo exponen a ciertas sustancias que pueden ser perjudiciales para su desarrollo. Esto también pasa en la lactancia, ya que dichas sustancias pueden pasar a través de la leche y dañar al bebé. Es por esta razón que es muy importante informarse sobre el uso de medicamentos durante el embarazo, cuáles son seguros y cuáles no.

¿Qué debe saber si está intentando quedar embarazada?

Si usted está intentando quedar embarazada, debe saber que el embarazo suele confirmarse tras dos semanas después de la concepción. Es decir, usted podría no saber que está embarazada sino al menos después de las tres semanas de embarazo, época en la que el embrión es muy frágil y propenso a ser afectado por cualquier agente dañino.

¿Por qué el bebé es vulnerable en las primeras semanas?

El período en el que el bebé es más frágil o vulnerable es durante las ocho primeras semanas de embarazo, ya que este es el momento en el que sus órganos se están formando. Por ello, cualquier medicamento que usted tome podría afectar severamente su crecimiento.

¿Cuál es la regla general para los medicamentos en el embarazo?

La regla general para los medicamentos en el embarazo es no consumirlos. Hay muchos fármacos de venta libre que pueden representar un peligro para el bebé, por lo que lo más recomendable es evitarlos por completo. En caso que usted sufra de algún malestar o síntoma del embarazo, consulte con su médico y este le dirá de qué manera puede aliviarlo de una forma que no represente ningún riesgo para el bebé.

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¿Qué debe tener en cuenta si está en el período de lactancia?

  • Procure tomar los medicamentos después de amamantar o mientras su bebé duerme para que le dé tiempo a su cuerpo de sacarlos de su organismo
  • No tome aspirina
  • Si sufre de dolor, tome acetaminofén
  • El uso de antihistamínicos puede provocar que el bebé sufra llanto, irritabilidad, mareos y dificultad para dormir
  • Si está consumiendo algún medicamento, mantenga en observación a su bebé para verificar que no tenga ningún efecto secundario