«El embarazo da como resultado una producción mucho mayor de progesterona y un pequeño aumento adicional de la temperatura, que la mujer puede percibir como fiebre, pero en realidad es solo un pequeño aumento normal de temperatura», dice.

Entonces, si bien no es exactamente una fiebre, un ligero aumento en la temperatura de su cuerpo puede indicarle que su progesterona es más alta de lo normal. Pero si se encuentra con síntomas de fiebre, como escalofríos o dolores y molestias corporales, asegúrese de visitar a su médico.

«Infectarse con un virus o agente bacteriano durante el embarazo puede tener consecuencias muy graves, dependiendo del momento del embarazo y el agente infeccioso», dice Gersh. “Es una rareza en estos días debido a las vacunas, pero se sabe que la infección con el virus llamado rubéola causa defectos de nacimiento graves. El parvovirus puede causar estragos en el cuerpo del bebé en desarrollo. Los virus de la gripe también pueden ser muy dañinos».

Timothy J. Rafael, M.D., OB-GYN, dice que las mujeres deben estar atentas a otros signos tempranos de embarazo para indicar si ese aumento de temperatura es una fiebre o un bebé abordo.

«Podría haber muchos signos de embarazo temprano y pueden ocurrir variaciones de temperatura», dice. “Otros signos son sangrado o manchas de implantación, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, fatiga y congestión nasal, además de diferentes antojos de alimentos. Si bien puede haber sofocos, es importante que las mujeres entiendan que una fiebre de más de 100.4 °F nunca es normal, y con cualquier fiebre, es importante que la mujer llame a su médico para un examen. Con fiebre de más de 100.4 °F, es una infección hasta que se demuestre lo contrario “.

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