Luego del nacimiento del bebé, las madres suelen reaccionar de diferente modo con respecto a la llegada del nuevo miembro de la familia. Mientras que unas se muestran muy contentas y felices, otras tienden a sentirse ansiosas y estresadas por este nuevo rol como madre, así como también por el peso de las responsabilidades que deberá asumir de aquí en adelante.

Estos sentimientos hacen que la madre caiga en la conocida depresión posparto, lo que es muy común, sin embargo, tiene ciertos riesgos a considerar.

Por lo general, la depresión posparto puede presentarse en cualquier momento después del nacimiento del bebé. Luego de ello, la madre supera dicha etapa de adaptación y reconocimiento de su pequeño y tiende a sentirse mucho más cómoda y feliz con la situación.

Generalmente, las mujeres que han padecido de los siguientes factores tienden a sufrir depresión posparto:

• Si el bebé estuvo hospitalizado y, por lo tanto, separado de su madre durante un tiempo, es probable que la madre sufra de depresión posparto

• Si ha tenido un parto complicado

• Si tiene problemas para amamantar a su bebé durante los primeros intentos

• Si no tiene apoyo de una pareja y/o familiares

• Si el bebé tiende a llorar en exceso durante los primeros días en casa

• Si la madre se encuentra confundida sobre cómo criar a su bebé

Hay una serie de síntomas característicos de la depresión posparto. Si desea conocerlos, visite:https:// https://www.embarazada.com/articulo/la-depresion-posparto

Si usted padece de dichos síntomas y estos persisten por mucho tiempo, debe visitar a un especialista para que reciba la asesoría necesaria para superar esta etapa. Recuerde que buscar ayuda no es un signo de debilidad, al contrario, la ayudará a adaptarse a su nueva faceta como madre y a asumir los retos de la maternidad con una actitud positiva y alegre.

Además, es de suma importancia que busque apoyo en su pareja, familia o amigos para hablar de lo que siente, lo cual le ayudará a sentirse mucho mejor.

• Sufre de mucha ansiedad y estrés

• La ansiedad y el estrés le impiden cumplir con sus labores cotidianas y su papel como madre

• Sufre trastornos de sueño

• Sufre de ataques de pánico

• Si la tristeza ha perdurado por más de quince días consecutivos